Mis hojas de noviembre

Una canción de antaño que me trae muy buenos recuerdos, sin duda alguna, es una de mis favoritas por la forma tan ingeniosa en la que esta compuesta.

Se las dejo sin otro fin mas que el de hacerlos sonreír...


El mundo visto en tus ojos abiertos tiene un tono descubierto
apenas listo en estos días de luz y sol que me deslumbran
que me iluminan y alumbran y me conceden la dicha de tus ojos 
cuando sé han posado y yo los quiero tanto
como quiero sé tu preso 
como quiero darte un beso y contagiarte toda mi felicidad 
y que me importa si ya no te dejo de mirar.

Ten mi voz
mis hojas de noviembre
que en mi canción no perseguí otro fin 
que comenzar diciendo que hoy he venido a verte 
a ver si podía hacerte sonreír.

Quisiera acariciar con mis palabras la tersura de tu espalda
y en tus hombros poner un beso y un manto de caricia
como el roce de la brisa y beberme tu sonrisa 
y agotar tu siempre boca manantial
y acariciarte con mi música y andarte tarareando
y aún llevarte como llevo mi guitarra a donde voy
y que me importa si ya o te dejo de tocar.

Ten mi voz
mis hojas de noviembre
que en mi canción no perseguí otro fin 
que continuar diciendo que hoy he venido a verte 
a ver si podía hacerte sonreír.

Tus manos son la suavidad que extraño para detener el mundo
y elevarlo hasta mi boca y respirar de su perfume
son las flores de tus brazos que detienen los pedazos de mi vida 
que hoy se arrastran hasta aquí para sembrarse
para crecer y acunarte entre mis ramas 
y cubrirte de cuidados ésta vez y para siempre 
y que me importa si jamás te dejo de abrazar.

Ten mi voz
mis hojas de noviembre
que en mi canción no perseguí otro fin 
que terminar diciendo que hoy he venido a verte 
a ver si podía hacerte sonreír.

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Arturo Reversionado