Gustavo Cerati

Fue a los 13 años cuando en lo que yo llamo mi descubrimiento musical, vi en el canal 22 de México un cantante ataviado en una túnica muy al estilo del principito, cantando con una orquesta y con una seguridad en si mismo digna del más grande de los monarcas en la tierra (después disfrutaría a conciencia el 11 Episodios Sinfónicos).

Me quede atento cuando cantó una canción que ya no pudo salir de mi cabeza, para después enterarme que se llamaba El Rito y era de esa banda de los ochenta que escuchaban mis papás: Soda Stereo.

Me quede con algunas canciones (El Rito, Persiana, Un Millón de Años Luz, etc.) y luego llego el 2006, recuerdo escuchar en canales de televisión el lanzamiento de ahí vamos, las entrevistas a Gustavo, el decir que el cigarrillo que fuma en el video de Crimen será el último y una gran promoción de la gira.

La canción Adiós lo cambio todo, comencé a escuchar su música al por mayor y me acompaño gran parte de la vida en la prepa, a partir de ahí Gustavo Cerati se convierto en una parte fundamental en mi desarrollo musical y personal, poniéndole soundtrack a momentos muy importantes de mi vida y marcando un periodo que hasta la fecha, no ha concluido.

De disfrutar tardes enteras con Brenda haciendo historias con sus canciones (si, anduve de novio con una chica que le fascinaba Gustavo) a tener una canción que en momentos dificiles significo todo para mi.

¿Qué otra cosa puedo hacer? La muerte de Gustavo Cerati fue un golpe duro para mi, sin embargo, dejo un legado que no podrá borrarse, nunca será arrancado de raíz.

Imaginarnos de viejos, sin ganas de volver...

Ahí vamos photo_sintesys, ahí vamos.